Esta entidad conlleva el desplazamiento o deslizamiento anómalo de una vértebra sobre la adyacente. Habitualmente, traduce un fracaso de las estructuras y mecanismos que proporcionan estabilidad a ese segmento de la columna. Esta inestabilidad suele estar asociada a dolor de espalda que típicamente varía con los movimientos, con ciertas posturas y con el esfuerzo físico. A su vez, el desplazamiento puede hacer que los conductos por donde discurren los nervios vean reducido su calibre (por un mecanismo similar a un estrangulamiento) y estos últimos sufran compresión, lo que se traduce a su vez en dolor de tipo ciático (que se irradia a las piernas).
Es más frecuente en los niveles inferiores de la columna lumbar (L4L5 y L5S1) y su principal causa es crónica-degenerativa.
Para su tratamiento, una vez más, conviene en un principio apurar las medidas conservadoras como el tratamiento médico, educación postural, ejercicio físico recomendable y fisioterapia. Una vez fracasadas estas, si la condición produce en el paciente un decremento en su capacidad funcional y su calidad de vida, se puede optar por la cirugía. Por lo general, es una patología que requiere la fijación mediante tornillos del segmento implicado (artrodesis) aunque en algunos casos es posible realizar una descompresión simple, en especial mediante técnicas mínimamente invasivas que, si no genera mayor inestabilidad, podría evitar la fijación.